¿Sueñas con unas vacaciones en Virgen Gorda? ¡Nosotros te ayudamos a hacerlas realidad!

Un cóctel de ron, playas de fina arena blanca, las aguas turquesas del Caribe hasta donde alcanza la vista... ¡Ese será tu día a día en la paradisíaca Virgen Gorda! Las Islas Vírgenes Británicas son un grupo de 60 islas, en su mayoría volcánicas, que Cristóbal Colón descubrió a finales del siglo XV. Después, estuvieron colonizadas por los holandeses hasta que los británicos se las arrebataron en 1666. Por lo visto, Virgen Gorda debe su nombre a Colón, que decidió bautizarla así porque su forma le recordaba a una mujer entrada en carnes. Sin embargo, la isla es más bien pequeña: en coche solo se tardan 20 minutos en recorrerla de punta a punta. Este archipiélago es conocido por ser el patio de recreo de estrellas y millonarios. En él se encuentra la isla Necker de Richard Branson, y Samuel L. Jackson posee una mansión en Virgen Gorda, cuyas pintorescas calas están siempre repletas de yates de todos los tamaños. Pese a ello, la isla sigue siendo a día de hoy un remanso de paz. Aquí, las cabras y los pollos campan a sus anchas y los habitantes locales nunca desperdician la ocasión de tomarse una cerveza Carib helada en uno de sus tranquilos bares. El idioma oficial del país es el inglés y la moneda nacional, el dólar estadounidense.

Para la mayoría de la gente, el Caribe es sinónimo de playas... Y Virgen Gorda no es la excepción. Una de las más concurridas se encuentra en la punta sur de la isla, en una zona que se declaró parque nacional en 1990. La preciosa bahía de The Baths está salpicada de enormes rocas de granito, como si un gigante caprichoso se hubiera cansado de repente de jugar a las canicas y se hubiera marchado sin recogerlas. Ponte unas buenas deportivas o unos escarpines y dedica un par de horas a trepar por estas suaves piedras grises y a buscar las firmas que antiguos exploradores grabaron en muchas de ellas. Las rocas desembocan en Devil's Bay, una playa con unas aguas cristalinas perfectas para nadar, bucear o dormir la siesta al sol. Si no quieres compartir las increíbles piscinas y grutas marinas con mucha gente, lo mejor es que visites The Baths a primera hora de la mañana o hacia el final de la tarde.

¿Te gustaría explorar una isla todavía más tranquila y menos desarrollada, donde te sientas como Robison Crusoe? Entonces, ¡pon rumbo a Anegada! También conocida como «la isla sumergida» porque su parte más alta se encuentra a solo 8,5 metros sobre el nivel del mar, es la única del archipiélago compuesta por coral y caliza, en lugar de por roca volcánica. Como está prácticamente al ras del agua, es muy difícil verla hasta que no la tienes justo delante. De hecho, en el pasado el arrecife que la rodea ha provocado más de un accidente: en su costa se han hundido más de 300 barcos, por lo que aquí la concentración de restos de naufragio es mayor que en ninguna otra parte del Caribe. Poco a poco, la vida marina se ha ido apoderando de ellos, lo que la convierte en una zona increíble para bucear en busca de mundos submarinos llenos de color y pececillos tropicales. En tierra firme, bajo la protección del BVI National Parks Trust, podrás admirar cactus en flor, orquídeas salvajes, extrañas iguanas y grandes colonias de flamencos rosas. Dos de las playas más populares son Loblolly Bay y Cow Wreck Bay, donde será fácil que encuentres un buen sitio solo para ti. Acuérdate de preparar una nevera con comida y bebida, ya que la oferta hostelera de la isla es más bien reducida.

La inmersión más impresionante es la que permite recorrer los restos del barco RMS Rhone, los mayores de todo el archipiélago. El Rhone se hundió en 1867, cuando chocó contra las rocas de Salt Island durante un violento huracán que se cobró 124 víctimas y solo dejó 23 supervivientes, que el mar arrastró a la orilla. Ahora el lugar del naufragio y las aguas que lo rodean componen el parque nacional marino Rhone, el único de este tipo en las Islas Vírgenes Británicas. La embarcación de acero, prácticamente intacta, tiene corales incrustados y es el hogar de morenas, pargos, corocoros, peces soldado, peces loro, tortugas y pulpos. Los buceadores de nivel intermedio y avanzado pueden sumergirse hasta 25 metros para codearse con esta colorida vida marina.

Descubre casas de lujo en Virgen Gorda

Que su tamaño no te engañe: esta pequeña isla tiene opciones para todos gustos. ¿Quieres venir a la Virgen Gorda de luna de miel y buscas un espacio romántico con vistas a las aguas cristalinas del Caribe? Tenemos la villa que necesitas. ¿O estás planeando un viaje de relax con tu familia o unos cuantos amigos? Busques lo que busques, en Luxury Retreats podrás alquilar la casa perfecta para unas vacaciones inolvidables.

Las enormes rocas de granito están presentes por toda Virgen Gorda, pero son más impresionantes en The Baths, al sur. Muchas de las villas que se pueden alquilar en esta zona gozan de unas vistas espectaculares del parque nacional y disponen de servicios de lujo como cancha de tenis, gimnasio y piscina. Pon la mesa en la terraza, sírvete un ponche de ron y cocina una langosta en la barbacoa mientras el sol anaranjado se funde con el azul del océano.

Situadas en la tranquila punta noreste de la isla, las villas disponibles en Oil Nut Bay son un auténtico remanso de paz en un entorno natural impresionante. Los recovecos de los acantilados ofrecen alojamientos íntimos perfectos para una escapada romántica (¡a algunos solo se puede llegar en barco!). Por su parte, las villas a pie de playa tienen capacidad para hasta 12 personas, lo que las convierte en la opción ideal para disfrutar del sol y el mar con toda la familia.