¿Sueñas con pasar unas vacaciones esquiando en Telluride? ¡Nosotros te ayudamos a hacerlas realidad!

Si quieres adentrarte en el auténtico espíritu del salvaje oeste, tienes que venir a Telluride (¡Butch Cassidy atracó su primer banco aquí!). Este pueblo de Colorado se construyó en torno a una mina de plata hoy en desuso. Cuando los metales preciosos se agotaron, el yacimiento se utilizó para extraer rocas duras, hasta que en los años 70 cerró por completo. Entonces, un empresario llamado Joseph Zoline compró las laderas y empezó a prepararlas para la práctica de esquí alpino. Así fue como un pueblecito minero se convirtió en una de las estaciones de esquí más apreciadas de EE. UU.

La temporada de esquí se extiende desde finales de noviembre hasta abril, con cerca de 4 metros de nieve al año. La forma más sencilla de llegar a la estación es a través del aeropuerto regional de Montrose, que durante esos meses recibe vuelos directos procedentes de 12 grandes ciudades estadounidenses. Otra opción es volar de Denver al pequeño aeropuerto de Telluride. Como sucede en muchas ciudades de esquí del país, aquí la oferta de actividades es muy amplia también en verano: las temperaturas, que rondan los 25 ºC, son idóneas para jugar al golf y hacer excursiones a pie o en bici de montaña.

En Telluride, el pueblo histórico convive con el resort de esquí que se construyó después, una peculiaridad que lo distingue del resto de grandes estaciones del oeste del país. El pueblo de Mountain Village se encuentra ligeramente elevado respecto de la calle principal, pero ambos están conectados por un teleférico gratuito (el primero de este tipo en EE. UU.). Además, gracias al eficiente sistema de transporte de la estación, no tendrás que aparcar en la nieve ni volver de las pistas a tu chalet conduciendo. En cuanto llegues a Telluride, podrás disfrutar del entorno sin preocuparte por el coche.

La montaña cuenta con pistas para todos los niveles donde se puede practicar tanto esquí como snowboard. Casi el 60 % son para principiantes y esquiadores intermedios, lo que convierte a Telluride en el lugar ideal para grupos de diferentes las edades y con distintos grados de experiencia. Si tienes un buen nivel, no te preocupes: el 40 % restante está integrado por descensos complicados, parques para hacer snowboard y hasta cuatro zonas de esquí fuera de pista para los más intrépidos.

Desde Telluride también podrás visitar varios pueblos y campamentos abandonados, vestigios del pasado minero de la zona. A Alta, uno de los más conocidos, solo se puede llegar haciendo esquí de fondo o en moto de nieve. Muchos de sus edificios de madera siguen en pie, tales como la pensión y las barracas de los mineros. Si el esquí nórdico no es lo tuyo, lo mejor es contratar una excursión en moto de nieve: no tardarás nada y de camino podrás admirar un paisaje espectacular. En verano también podrás llegar en bici de montaña o 4x4.

Aunque el invierno atrae en masa a los amantes de la nieve, el verano de Telluride también tiene su atractivo.

Telluride está rodeado por unos inmensos parques nacionales que podrás recorrer a caballo, una forma alucinante de sumergirse en este entorno idílico prácticamente inexplorado. Una buena opción es contratar una excursión guiada por las montañas de San Juan, donde hay itinerarios para todos los niveles. Si la idea de montar a caballo te echa un poco para atrás o viajas con niños pequeños, también puedes explorar la zona con un tour en carromato.

Aunque sea pequeño, Telluride tiene dos cervecerías artesanas e incluso su propia destilería. La Telluride Brewing Company utiliza la nieve purísima de las montañas Rocosas para preparar sus emblemáticas cervezas. Entre ellas se encuentra la famosa pale ale Russell Kelly, que debe su nombre a una leyenda local del esquí. ¿Buscas algo más fuerte? La Telluride Distilling Company elabora whiskey y vodka artesanales, las primeras bebidas de alta graduación que se produjeron (legalmente) en la región después de la ley seca. En la destilería podrás probar uno de sus cócteles artesanales o comprar una botella para llevarte un recuerdo original.

Cuando se funde la nieve, aficionados a la bici de montaña de todas las partes del país ponen rumbo a este rincón de las Rocosas para serpentear entre antiguas vías mineras, recorrer las crestas de las montañas y atravesar el precioso bosque nacional de Uncompahgre. La San Miguel River Trail es una alternativa más tranquila que te permitirá disfrutar de los increíbles paisajes sin tanto esfuerzo. ¡Y a lo mejor hasta tienes la suerte de ver, a lo lejos, a ciervos pastando!

Cálzate unas buenas botas y sube por la famosa Bear Creek Trail, una ruta exigente que acaba en una bonita cascada con unas vistas magníficas de los alrededores. El camino, que comienza al final de South Pin  St., también puede recorrerse en bicicleta. Eso sí, prepárate para una subida ininterrumpida de más de 3 km.

Descubre alquileres para unas vacaciones de lujo en Telluride

En Telluride tienes dos opciones de alojamiento, ambas impresionantes. Puedes optar por un chalet o un apartamento en Mountain Village, con fácil acceso a las pistas, o por una casa en el pueblecito histórico, muy cerca de todos los servicios de la calle principal y a un breve trayecto en teleférico de las laderas nevadas.

Si buscas un alojamiento en Telluride con acceso directo a las pistas, los alquileres que Luxury Retreats ofrece en Mountain Village son perfectos para ti. Algunas de estas casas disponen de bañera de hidromasaje privada para que te relajes después de un día de deporte intenso, mientras que otras tienen acceso a servicios compartidos propios de un resort, como baños de vapor, piscina climatizada, gimnasio y guardaesquís. Los alojamientos disponibles en Mountain Village tienen capacidad para hasta 10 huéspedes. Sus dormitorios con literas para los más pequeños y sus espaciosas zonas interiores los convierten en la opción ideal para disfrutar de unas vacaciones de esquí en familia.

Si, además de esquiar, quieres gozar de todas las comodidades urbanas y explorar la increíble naturaleza de los alrededores, alquila una de las casas disponibles en Telluride. Solo un breve trayecto en teleférico separa las pistas de la calle principal, que está repleta de restaurantes tranquilos, bares acogedores y boutiques llenas de encanto. Las casas de Luxury Retreats son cómodas y acogedoras, y disponen de chimenea, unas cocinas dignas de chefs profesionales y unas camas mullidísimas donde dormirás a pierna suelta.