HISTORIAS DE ANFITRIONES

Cómo es el estilo de hospedar de Lym

Lym es anfitriona en Puerto Rico para obtener un dinero extra.

¿Cuál fue tu motivación para comenzar a hospedar?

Soy madre soltera. Trabajaba como abogada para el gobierno y no ganaba tanto como quería. Tenía un vecino que era anfitrión de Airbnb y rentaba una habitación privada en su casa. Me contó de su experiencia y pensé “Creo que puedo hacer lo mismo en mi departamento”.

¿Cómo te preparas para garantizar que los huéspedes tengan una gran experiencia a su llegada?

Pues yo limpio un montón. Limpio el departamento yo misma porque algunas veces le pago a otras personas para hacerlo, pero no tienen ese toque especial. Les preparo el refrigerador, en caso de que quieran guardar su comida. A veces les dejo cerveza local con una nota para que sepan que es para ellos.

¿Por qué deseas continuar hospedando?

Construimos amistades. Además, es una forma de ganar un ingreso extra haciendo las cosas que más disfruto.

¿Tienes algún consejo para alguien que esté considerando ser anfitrión?

Pienso que deberían echarle un vistazo a la plataforma de Airbnb y ver cómo funciona. Que vean los tipos de protección y de seguridad que puedes tener en tu alojamiento, como los tipos de llegada que puedes tener para prepararlo. La plataforma de Airbnb tiene muchas opciones para todo tipo de anfitriones.

¿Tienes algún momento favorito como anfitriona?

Lo que más me gusta es conocer a nuevas personas. Tengo conversaciones increíbles con los huéspedes. Algunas veces me invitan a tomar una copa de vino con ellos y nos quedamos conversando largamente en casa. Trato a mis huéspedes como amigos. Y me dejan evaluaciones que... casi lloro cuando las leo. Dicen cosas tan lindas de mí y de mi alojamiento, eso me hace sentir muy bien.

¿Has tenido algún huésped que haya superado tus expectativas?

¡Muchos! Dejan el departamento en muy buenas condiciones. Hay veces que hasta tienden la cama. Es como si amigos o familiares estuvieran de visita. Si rompen algo, me lo dicen. «Lo siento, rompí un vaso» o cualquier otra cosa. Nunca he perdido nada en mi hogar. Puedo dejar en casa mis herramientas, mis libros... todo sin problemas.

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