Los diapasones están diseñados para ser colocados en diferentes puntos del cuerpo, aliviando los dolores articulares y fluidificando la energía en los meridianos, para una relajación profunda. Varias opciones armónicas se proponen al principio de la sesión: *equilibrio general del sistema nervioso; *dirección de la vida; *calmar la ansiedad; *equilibrio digestivo para un trabajo de escucha binaural al principio o al final de la sesión, lo que permite aportar relajación y seguridad en el plano emocional.

Los cuencos colocados alrededor y a veces en el cuerpo permiten que las vibraciones trabajen en las zonas seleccionadas, favoreciendo la recuperación y la liberación de bloqueos físicos y emocionales. Deje que los sonidos y las vibraciones de los cuencos tibetanos encuentren su camino, su armonía con un órgano, sus células, un chakra para una alineación suave cuerpo-corazón-mente y una relajación profunda. Una práctica regular de Sonoterapia ayuda a liberar su creatividad.

Este tratamiento combina los beneficios de la reflexología podal y los cuencos tibetanos, ofreciendo una relajación de las tensiones y una relajación profunda. Los pies son la representación en miniatura del cuerpo humano. Mediante un toque específico que combina masaje y presión, recorreré las zonas reflejas para restablecer el equilibrio en las partes del cuerpo correspondientes. La segunda parte del tratamiento es un masaje sonoro y vibratorio que aporta calma mental y un retorno a uno mismo.